Cada Girl Scout tiene su propia curiosidad, sueños y talentos, así que cuando se reúnen para decidir cuál de las miles de actividades de Girl Scouts quieren hacer, el cielo es el límite. Ya sea visitar un refugio de animales, irse de campamento, organizar un concurso de baile o realizar una película, aprenden a correr riesgos, a confiar en su instinto y a trabajar en equipo para hacer el bien.
¿El ingrediente sccreto que mantiene todo unido? La alegría.
La amistad para siempre es algo poderoso. Es lo que da a las Girl Scouts la confianza para ser ellas mismas, sin pedir disculpas. Es lo que hace que se sientan lo suficientemente seguras como para probar cosas nuevas y animarse unas a otras en los momentos difíciles. Es el apoyo que puede levantarlas en las mañanas difíciles, ayudarlas a levantar la mano en clase, e incluso escalar la cima de una montaña.